Capitulo VII: Libro de "Probanzas de nobleza" o de " Limpieza de Sangre"

Empezaré por el Libro de Probanzas de Nobleza, que está fechado en Madrid el año 1740 y redactado como he dicho, por el Cronista y Rey de Armas del Rey Felipe V, Don Alfonso de Guerra y Sandoval, a petición del señor Juan Bautista Baboso o Bava - a veces Vava- Chereguini Negri Arpe, vecino de la ciudad de Valencia.

El libro, forrado de terciopelo verde acusa, pese al cuidado que se ha tenido en su conservación, el paso de los doscientos setenta y tres años que han transcurrido desde que se redactó en Madrid en 1740.  Está escrito con una letra gótica muy cuidada y con un estilo muy de la época excesivamente ampuloso. Actualmente lo conserva , como creo haber comentado anteriormente, Enrique Chereguini de Tapia que es el Chereguini, varón,  de mayor edad de la familia.

Juan Bautista Baboso pertenecía a la familia Baboso o Bava- el apellido Baboso figura, al igual que el apellido Chereguini, en el libro titulado "Famiglie Nobili di Genova" escrito por el citado Ganduccio..

¿Por qué y cuando, llegó este Juan Bautista a España? Lo desconozco pero, primero en el Libro de "Famiglie Nobili de Genova" y luego en Internet, he encontrado alguna información que me ha servido para dejar vagar mi imaginación y pensar que los Bava o Baboso, vinieron a España y se avecindaron en la ciudad de Toledo - sede de la Monarquía- por intereses, exclusivamente económicos, al igual que numerosos genoveses que en el siglo XVI, se establecieron en Toledo que era, en aquel siglo, uno de los puntos de mayor importancia para la exportación de lana a Italia a través de los puertos de Alicante y Cartagena.

En el siglo XVI,  los genoveses eran los banqueros de la monarquía y tenían el control, casi total, de sus finanzas. Los galeones cargaban el oro y la plata en América que era acuñada en España para pagar a los banqueros genoveses. Éstos adelantaban a crédito el dinero que la monarquía hispánica necesitaba para costear el mantenimiento del Imperio. 

Cabe la posibilidad de que Juan Bautista fuera familia de los Bava de Toledo pues en internet aparece un tal Juan Bautista Bava  Bocagelino que bien pudiera pertenecer a su familia. De esta familia decía  Francisco Velázquez, boticario en Toledo, que: " la familia BAVA era "jente noble y tal es publico y notorio en esta ciudad y en la de Jenova" (Expediente del ordenado Juan Bautista Bava Bocangelino, Leg. 3/1597/59, AGDT.

Gente notable debía ser el tal Bocangelino y su yerno, Paulo Bava, cuando, leemos en Internet, que: 

"Todas las temporadas, Bocangelino y otros genoveses concertaban la compra de numerosas partidas de lana desembolsando, a cuenta de las arrobas de lana que habían de recibir, su importe o, al menos, una parte de él, al otorgarles el propietario del ganado la correspondiente carta de venta y obligación ante el escribano público o, como documento privado, una cédula firmada de su mano."

También no dice Internet que:

"Así por ejemplo, según testimonio de Pedro Bocangelino y PAULO BAVA, pagaron el año 1594 al Patrimonio Real sólo « del derecho de Yecla de las lanas más de diez mil ducados ».20 Lo que representa, en conjunto, más de 2.500 sacas y más de 25.000 arrobas de lana teniendo en cuenta que los derechos que se pagaban al dicho Patrimonio por saca de lana exportada a Italia era de 4 ducados 21 y el peso de cada saca de 10 arrobas. Y por el mismo concepto, pagaron al año siguiente (1595) al tesorero general de los derechos de las lanas cerca de 7.000 ducados. 

Cuanto antecede os lo he contado para que veáis la importante relación comercial - lana de Castilla y alumbre y almagre de los montes y sierras próximas a Cartagena- de España con Génova en dónde, como decía Quevedo para explicar las vicisitudes del oro y la plata que llegaban a España procedente de las Américas:                

Nace en las Indias honrado
donde el mundo le acompaña
viene a morir en España
y es en Génova enterrado

Siempre me sorprendió la decisión de Giulio Antonio de solicitar su traslado, a la sazón cónsul de Génova en Paris, a Cartagena. ¿Le animó y convenció su sobrino Juan Bautista Bava Chereguini que avecindado en Valencia ejercía, como veremos de "asentador" de los Reales Ejércitos...? 

Nos descubre Internet que Los asentadores en el siglo XVIII disfrutaban de una serie de privilegios tales como:

- "La posibilidad de gozar de las ventajas del fuero militar. Su concesión significaba que los asentistas se equiparaban a los militares y tenían los mismos derechos, exenciones y prerrogativas concedidos a la jurisdicción militar. Ser aforado militar significaba disfrutar de una jurisdicción diferente y, por lo tanto, estar distinguido del resto de la sociedad en la que vivía.

- El fuero militar permitía que las causas, tanto civiles como militares, fueran resueltas ante las autoridades militares. 

- El aforado, además, disfrutaba del privilegio de estar exento de pagar determinados impuestos, como los concejiles o la cruzada, y estaba también libre de cargas molestas y de gran sensibilidad social, como la obligación de alojar a la tropa en tránsito o de contribuir a los utensilios y bagajes, incluso se les eximía de entrar en el sorteo para servir en las Milicias Provinciales"

Y ahora aparece el sobrino de Giulio Antonio Chereguini, Juan Bautista Bava, del que nos dan noticias muy interesantes que nos permiten establecer ciertas hipótesis. Leemos en Internet:

Fue el caso del comerciante valenciano Juan Bautista Bava, que había tenido la provisión de víveres de los ejércitos de Valencia y Murcia durante los años 1737 y 1738 y que la suspensión de 1739 le dejó elevadas deudas y probablemente pocos ánimos para volver a intentar participar en la renovación del asiento en 1740. 

Su ausencia fue sólo temporal y al año siguiente lo encontramos solicitando que se le admitiera en dicha provisión, a pesar de que la subasta había concluido y se había rematado a Vicente Pueyo. 

Bava entonces ofrecía una baja sustancial de precios pero exigía que la diferencia se cobrara con cargo a las deudas que tenía la corona desde la suspensión de 1739, ya que también había sido el depositario y encargado de recaudar la contribución fiscal de Valencia, el Equivalente. 

La corona aceptó esta tentadora propuesta, aunque con el fin de evitar que utilizara este recurso para incluir otras deudas anteriores le impuso que se allanase «a que los créditos que se han de admitir ya sean propios o cedidos han de ser solo de los que quedaron cortados por el decreto de 21 de marzo de 1739 y no otros». 

Al final, volver a ser asentista fue un medio para recuperar las pérdidas que tenía en anteriores negocios con la corona." 

Con esto hemos descubierto que Juan Bautista Bava Chereguini, sobrino de Giulio Antonio era, precisamente en 1740  cuando solicita de Alfonso Guerra,  Rey de Armas del Rey Felipe V, que certifique su "Limpieza de sangre", asentador de los Reales Ejércitos de España en las Provincias de Murcia y Valencia. 

Y como nos queda mucho por contar del caballero Juan Bautista Bava, terminaremos por hoy y continuaremos próximamente.